Limpio
el cenicero, callé a esos borregos, maté al demonio escondido tras su féretro,
atrapo al miedo y meto en un tarro junto a los pasos
venideros, muestro mi potencia verbal, mi vida trajinada siempre en buscar,
colorada meada, púrpura como los ríos, aceitunas por el suelo y almendras sin
descascarar, mi cabeza en un habitáculo al raso, malestar pasa, solo sueño, el
sendero no se hace solo, espero, yo pongo el hábito y tu me das el cambio
monetario como cabía de esperar, ya me toca a mi ganar, hablo de cash, llegar
lejos, avanzar. Suerte echada más virtud en mejorar, toca seguir pidiéndote y
darte las gracias, soy lo que puedo y me permito ser, déjame si no vienes de
frente, darme una oportunidad para hacerme grande, cuantos piden lo mismo y
cuantos más lo valen, lucho por lo veo y apuesto por lo que quiero y si me dio
miedo fue porque valía la pena, te mostraré que merezco estar, lo voy a sacar
todo como un califa.
Me
lo merezco, siempre he sido bueno y no tengo maldad, solo quiero ser feliz y ya
está, ayúdame siempre te digo, apóyame por eso sigo, aconséjame si te lo pido,
soy tan chico, los años pasan y me desconcierta mi futuro, soy algo más seguro,
me veo tras el tiempo y no hay diferencia pero me da miedo estancarme, pararme,
siempre inventando nuevos cauces, nuevos motivos, hablo de lo que persigo y no
me rindo.
No
sé porque ya no estás papa, no sé si tantas cosas serían de otra forma con tu
presencia, siempre he tenido el gozo de que de mi te sientes orgulloso, dame un
motivo para ser feliz y sigue alumbrándome el camino, voy disperso por un cambio
recto, piso el arcén pero mantengo el pie, dame Dios también, tu lo elegiste y
protege lo que me queda que es lo máximo, tan personal como la carne. Tan
caliente que quema nada más rozarme, tan cálido como un abrazo, tan bonito como
observar el paisaje, tanta pena por la destrucción del mundo que lamento, te
quiero ¿cual es mi sustento?, el agua bendita cae en forma de lluvia, y el
ungüento natural nace de la Tierra.
No
sé no sé, nada sé, tengo cerca a un bebe que no comprende y envidio, vive el
poder del presente.
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