Olvidándome
de mi mismo, sacudir el qué, la expiación de culpa de ser enemigo de mi
persona, si me pongo delante de mi continuo disfrute con la palabra
preocupación en forma de granita.
Me
va todo maravillosamente, no creía que esto pudiera ser así del tirón, si te
hubiera conocido al principio, no ahora que parto, espero si no vendrá otra vez
el lamento. Entiende que es mi futuro, me dejo en esta ciudad una parte
importante de mi corazón, volveré, dejé proyectos, entre ellos siempre será
bueno un reencuentro.
Cinco
meses en bolas de chocolate y fotografías de momentos inolvidables, esto nunca
se olvidará, tiendo a huir cuando estoy feliz, demasiado tiempo y el cariño
abierto a un nuevo cambio, tantas caras en tan pocos años.
Sacarlo
todo depende de mi, demostrar que vale apostar en mi, quién coño soy y qué más da
y a quién le importa, ¡de paso!, remarcando cada palabra, una buena pronunciación
y una voz en medio de un oasis de féretros.
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