Alivio
de agobio,
aventura
tras el novio.
Deseo
irreconciliable,
nuevo
rumbo que no falte.
Tú
fuiste el culpable,
yo
no lo llamo engañe.
Lo
hiciste a sabiendas,
llegaste
demasiado tarde.
Ibas
de importante,
no
te importaba machacarme.
Te
mostrabas distante,
en
otro lado te desahogaste.
Yo
no soy tu esclava,
ni
nací para enardecerte.
Ya
es hora de que vuelva a vivir,
volver
a disfrutar y ser feliz.
El
amante
Tú
fuiste el culpable, tu mujer recurrió a mí, y yo estoy en esta vida para
hacerla feliz.
Tú
te lo has buscado, a tu pareja has obligado, se siente muy bien con su cuerpo,
la relación has desvirtuado.
Yo
la amo mientras tú derrochas dinero en clavos, la culpa es tuya y no de la que
está en casa llorando.
Falso,
si no la quieres por qué la engañas, es por ambición de deseo de los que solo
quieren tu cuerpo, aunque con este hecho demuestras bastante poco intelecto,
difícilmente estarás contento.
Comentarios
Publicar un comentario