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Ven

                               
Ven, confía en mí, voy hacerte feliz, huir de este mal caminar.
Recordar grandes tiempos, investigaciones, proporciones de amor avivan corazones.
Huyendo de la malevolencia, el bien como acto de consecuencia, sin nuevas tendencias, faltas de creencia, incongruencias.
Ven, confía en mí, mírame, si esto no es sincero partiré para siempre, espero.
Verte ha sido mi mejor destino, el peor de todos fue la ausencia, me dejó partido.
Invento himnos para conocer nuevos talentos, mixtos versos que te remuevan por dentro. Remolinos de aire, el viento me transpira aliento, fresco.
Dentro de un pensamiento con cien mil variables, faltan márgenes para tantas posibilidades.
Ciudades llenas de tesoros escondidos, cuando solo tú ya tienes millones de detalles mágicos de serie.
Enigmático, epigramático, desde un ático divisando millones de años de creación artística, de un pintor que diseñó el mundo con amor aunque el humano lo derrotó por ambición y egocentrismo.
Guerras internas, las del corazón, hombre dolido declara odio al mundo por no querer conocerse a si mismo.
Cremas de un exquisito paladar, nuevas formas de crear, hacerte disfrutar y alejarme en mi burbuja, que nadie la pinche, solo intento ser especial, quiero darte lo mejor de mí. No pretendo hacer ningún mal.
Si te ofendí fue sin buscarlo, tengo idea pero me la guardo, no tengo resentimiento, paso de todo lo que me quieran contar, que la materia está viva y el contacto lo noto ya.

Oxígeno llega menos puro cada vez, maquinas venenosas recorren el casco. Mientras tanto paseo por la sierra, zonas frescas, ya se secó el quemado.

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