Ponerme
de veras y demostrarte interés aunque nunca he dejado de madrugar, pensé en
tenerte tras soñar y como siempre azar llevaba las cartas de la jugada.
No
seas mi ruina, sé mi riqueza.
No
seas la que me culpe, sé la que saque mi sonrisa, aunque nunca he dejado de
sonreír, muchas veces ni tenías motivos para tal.
Efusividad
y dolor de cabeza, gripe y esfera. Tú en el norte y yo en el sur, tú en Alaska
y yo en Morocco.
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