No
me acuerdo de lo que pasé en Vietnam, mentira, se derrumba el Himalaya, las
pirámides no estaban hechas por esclavos y hasta les gustaba su trabajo, que me
jodan, si no le gusta a nadie ser oficinista. A los de arriba les excita robar,
a otros asesinar, no veo la diferencia,
son de la misma casta. Nuevos héroes se harán llamar Mesías, utilizarán el odio
para lograr la paz, pero la violencia solo engendra violencia, y tras la
tormenta seguirá la tempestad y el nombre de amor se gasta al pagar y después
de los abrazos vendrán las puñaladas y echar las cosas en cara. Hablar a la
espalda es deporte nacional y las zapatillas colgadas indican mercancía y la mercancía
la traen escondida y escondida viaja gente para escapar, y escapar es difícil
cuando te impiden soñar y te regresan a tu tierra, la prometida nunca existió,
tampoco la oportunidad, la comida era efímera pero tanta se tira que no me
molesto en contar los restos que dejo de rebañar.
Se
va a secar el mar por las petrolíferas, se va a descongelar el casco polar, se junte
América y Europa y Asia con África y Oceanía. Que se quiten las autonomías, las
murallas, las fronteras, pero habrá reconquista dirán, y quién sabe ma que
pasará, los de abajo no buscan paz, al menos los extremistas; a mi tampoco me
regala dinero el banquero, ni me regalará un piso Monedero y si lo hace le quitará
uno a alguien y otro a mí. Que se acabe el fútbol y sus riquezas y se deje de
matar a un toro bravo para cuatro sujetos con pieles que no dan dinero a los
pobres e incluso les molesta su presencia.
Esto
solo son frases en la voz de otro inconforme pero que tantas mentes piensan, y
todos estamos de acuerdo que no sé porque no cambiamos ya el mundo. Todo es así
por algo te dirán. No mantener en la cárcel a un criminal, dadle la misma
moneda. Soy autodidacta y no me define nada, pienso lo que rabio y digo lo que
grito en silencio como una persona cauta, que si no lo hago tienen porras que
cogen con mucho ímpetu y no dudan en golpear hasta la muerte.
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