Cada persona es una forma,
varias de éstas estructuran, edifican, o simplemente se amontonan y figuran.
Cada sentimiento siempre es
frágil y la mayoría de estos son ignorados por los cabezas de partido y por el
que en general no va con él.
Cada palmada en la espalda es
una falta de criterio y anulación de saber al otro tratar, si la das repetida
te calmas y mejoras.
Cada noticia que sale es mala,
si sale buena no se cuenta, saldrá sola en el fango de la angustia.
Cada canción, cada letra, cada
pensamiento, cada lamento, cada recuerdo bueno y malo, el mal y el bien, sin
conciencia real del verdadero patriotismo y la verdadera ética o religiosidad.
Si la espiritualidad no es
pasajera, si sale a menudo al recurrir en busca de uno o de otro que por mi se
haga cargo si no puedo con mis pasos.
Cada vida, cada uña partida,
cada nueva moneda, un nuevo espacio para recuperarse, una nuevo margen que nos
separe, una tercera persona que los pelee, un nuevo barrote, un bienvenido
miedo, un problema añadido,
la inercia de lo desconocido.
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