Vivo pensando en el mañana
mientras muero en el ayer, margen en el que siento envejecer.
Consumación, deseo, no poseo
nada, cosas que compré no son el fruto de mis manos.
Hierba en la que caer, si está
mojada, mancha verde en los costados, zapatos encharcados.
Barro seco unta tus labios,
recuerdos que narro en este diario, miradas entrelazadas cruzan engaño.
Cerveza amarga como la vida,
destructiva mi mente nociva, causa estigmas.
Vivo en crismas, en mi verano
pesimista, bajo la sombrilla creo aristas, nuevas formas de vista, no me
insistas, no estás en mi lista.
Tranquilo como el mar, no sé
que pasará, ni me importa, solo quiero volar.
Olas pasajeras anuncian
peligro, la bandera roja como mi estado en off. Creo que te vas, en ese barco
de papel hay marea pero no me importa, al final está la recta perfecta, la
línea que me partirá.
Desde el corazón cantos de
amor, miradas de rencor, flexos encendidos crean calor.
Desnudo recién levantado, el
pelo mojado, es sudor, ducha fría al despertar calma falta de sueño.
Borracho duermo, resaca, estoy
frito, le tiro tempranito a echar otro ratito, desisto no lo evito, dame un par
de litros en el garito, hielos fresquitos bajo tu sostén.
Si cojo y me pego un tiro,
aunque sea de plástico, reviento mármol con solo mirarlo. Creo estrafalario, se
cayó el caballo y tiró al jinete, pesas a diario, calvario por unas monedas,
mira que te jodan.
Crema iguala mantequilla, sin
pastillas las enfila, un tío natural, no aceptando un no como respuesta.
Me muevo a diario, varios
lados, dejo claro, me sumerjo en este vado prohibido, oriento mi ser como
estimo.
No lo pienso, lo vivo mientras
rezo por un día mejor, es lo que pasa cuando hay tormenta y te rajas. Nos
colamos en esa granja y nos revolcamos en la paja.
Aventuras creo, si no las
tengo las invento, arquitecto de sueños en paro, momentos idóneos.
Me da igual lo que digan los
demás, yo soy mi propio dueño, con mi alma caminando a solas por el bosque.
Ella se camufla, yo no, si me disparan una flecha que sea al corazón, que no
tenga solución.
Este viaje astrológico hacía
la inmensidad, mientras la gente va en paz, yo solo con mi soledad, sin prisa,
al margen de la realidad.
Si me levanto con fiebre a las
ocho de la mañana, la humedad me recupera, tomo el sol, cuatro de la tarde,
siento que me derrito invicto de otro nuevo sacrificio.
Sol en el tejado, madrugada
temprana, no necesito almohada, hoguera de ramas, si mañana muero, tened
constancia de que os quiero.
Aunque nunca te he probado siempre
deseado, amargura momentánea. Expiro, realizo, espero, suelto, idealizo,
inspiro, respiro. Me mareo, cuarenta grados en mi coco, tomar un refresco
lácteo cargado de Cielo, a ver si me recupero y un caldito caliente en el
brasero.
Ningún aliento, ni aspaviento,
echo una mierda de corazón, inestable por dentro.
Todo lo que consumo lo escupo,
todo lo suelto, dolor en las paletas.
Dime cual será mi último
lamento en este infierno, en el que me describo, suelto como un vándalo,
arrepentido.
No sé ni por qué te quiero, no
sé ni para qué te espero, no sé si quiero estar contigo, al filo, saber
llevarte, si nunca te he tenido.
Sin amor, no te conozco, pero
te hospedas en largas veredas.
Cruzo por medio de la
carretera, si tropiezo me rompo los dientes pero me la juego, si no me
apaciguo.
Gente con prisa, yo andando de
relax sigo, desfallezco nunca arrepentido, pues me porté lo mejor que pude
contigo.
Dedos escriben solos estos
universos, ideas que no me dejan dormir.
Me atormentan versos mientras
duermo, otras horas vacías sin sacar renglón.
Esto es pasión.
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