La amargura del vivir,
el despeje del contar,
la forma de narrar,
positividad y negatividad.
Los motivos para escribir,
la espina que soltar,
la negación de pasar del tema,
la necesidad de prosperar,
historias que contar,
fábulas y metáforas.
Los días soleados,
las noches sombrías,
los tejados mojados,
los ratos llorados.
Las personas que conozco,
las personas que pierdo,
los momentos que te dedico,
malos ratos que no evito.
Las llamadas en espera,
el tiempo malgastado,
el alcohol como remedio,
mendigar tus besos.
Las charlas en el bar,
las mañanas paseadas,
los ensayos recitando,
la música del alma
inspiradora.
La forma de estar,
saber comportarme aún
queriendo gritar,
sonar más alto la música,
largarme a mi soledad.
Los besos con amantes,
las faltas de comer,
la inspiración quebrada,
la falta de sed sin parar de
beber.
Enemigo de la política,
causante de sus vicios,
despotricando contra todo por
escrito,
día a día reflejando lo que
vivo,
lo que siento, virtudes y
tormentos.
Por mi y para el que le sirva,
la angustia del poeta.
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