Muero por la luna como
Calígula,
deseo libertad sin privársela
a nadie,
busco la pureza, vaya
sinrazón,
consuelo de tanta corrupción y
explotación.
Si te doy la vida, no me
alejes de ti,
al pozo de la locura,
meditabundo,
corrigiéndome continuamente,
con lo que más disfruto una
kátharsis.
A sprint varias millas como
alma que lleva el diablo,
vaciándome a voces en el
acantilado del puente del tiempo.
Inocencia impregnada en
hombres adultos,
soñolencia de un niño sin
malicia.
Libertinaje artístico no
oculta represión,
siendo solo un animal que
condenan a sufrir con lobas.
No aspiro a colarme en ti sin
derecho,
quiero llegarte dentro, ver
nuestro renacimiento.
Reencarnación, salirse del
vientre
manteniendo unidos los puntos
de fuerza,
un aura impía por la falta de
dogma,
ajeno a lo que se remueve por
dentro.
Estando en los navíos del
desasosiego,
bajel tormentoso, con ansiedad
me lo como todo.
Tengo un grumo continuo en el
latir,
es necesaria esa lascivia
exótica,
dejarse llevar, espósame,
véndame
y llévame al nirvana.
Dormirme en tu regazo como un
crío,
ven a mi y lúcete, no haya
competidora,
dame esa pureza que te nutre.
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