Ni
buscarlo ni retenerlo, deja que salga espontáneo sin más, en el océano de los
universos frágiles la lágrima es una reina viva y este momento personal nuestro
amuleto.
Saboreo
tu silencio, lo adoro porque te quiero observar o necesario porque quiero dejar
de oírte, si guardas resentimientos yo sigo en mi mejor momento, fuiste tú la
que lo hiciste mal recuerda. Mientras continúo escuchando tus respiraciones
agitadas por los nervios, hablo de volver a empezar; guardo tus fotos pero
cierro ciclo.
Despacio, empapándome de este bienvenido otoño, lluvias y casa, disfrutando la suerte que
tengo. No hay problema si ocupo la mente, impulsivo, la solución nunca fue
dormir, todo lo que tengo delante son retos, el vello crece como se abren flores.
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