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El soñador

El soñador que salió del mar, al que la corriente siempre arrastra. Parece vive en un sindios; tiene ilusión, es negativo-realista y positivo mirando al frente.
El soñador se sienta a la sombra de la palmera, si llueve el bajo ella pasea. 
El soñador siempre respira poesía, tiene dentro un gran paisaje interior, aspira a matar al Demiurgo con la flecha del amor al mundo, a la vida y a las dulces niñas.
El soñador mira en silencio monumentos, le gusta beber acompañado, una buena conversación que parta de dentro. Vive en un terral, es poeta, siempre escribe letras, suspira con el canto de todas las sirenas.
Escucha música en relax, le da por crear y nunca al dormir cesan las ideas.
El soñador llora y ríe después, se limpia de lo que le preocupa.
El soñador busca una explicación al misterio de la vida mientras observa su regalo, tiene aspiración de que será recordado. Es creacionista y tiene visiones pancreistas, otras veces agnósticas. El soñador prefiere no pensar, es de actuar contra las injusticias y la desigualdad.
El soñador es un luchador sin hierro ni oro bañado, el soñador nace del sol, es seguidor de Jesucristo. El soñador busca la razón de mantener álgida la llama de su gran amor; este es único.
El soñado da abrazos, el soñador quiere besos, el soñador tiene un peso que le ata al pacto con la tierra, observa el viento que se lleva a las gaviotas que terminan por rendirse y planear.

El soñador ¿Quién lo conoce?
El soñador ¿Dónde está?
El soñador busca su alma,
El soñador toca tu alarma,
El soñador anda de guardia,
El soñador me está observando,
El soñador está apuntando.


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