Parto
la copa por la mitad, destrozo el malestar ocasionado por el ocre. Sacrificio
artesanal en forma de vídeo viral. En la Corredera viendo batallas de gallos.
Poeta
de viernes en ciernes seduciendo a las almenas, ya no soy filósofo soy escritor,
me afeite la barba Matusalem. El alma opuesta de la responsabilidad, no quites
las bragas de la mesa y sal desnuda a abrir la puerta con los tacones rosas,
vengo con el arma a punto. Cabalgando a la pantera inquieta que quiere ser león
pisando la cebra, ese culo me replantea que muerda. Mírame pero pasa de los
guiños princesa, que nunca más te importe lo que piensan.
Bonita
como la idea de paz cuando la guerra alimenta al primer estado magnicida del
mundo, escondido mientras no se preocupan de repelerse de la ineficacia que a
todos nos adormece. No me suicidaré Schopenhauer.
Creando textos como Buckowski. Inocuo como rapados laterales.
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