Ir al contenido principal

Quédate!

Para mí fue algo más, en ese momento deseo después anhelo.
No quiero cubrir ningún vacío sólo llenarlo.
No busco una imagen concreta tampoco me vale cualquiera.
Pasa por lo mismo que yo, ninguno tuvimos suerte en este sentimiento del que hacen negocio.
Largos veranos debajo de la sombrilla soñando mientras el aire se lleva la plataforma en la que estoy tumbado, me da tanto miedo el abismo casi como alumbrarlo.
Me escucho y la complejidad me absorbe, tengo claro lo que quiero otra cosa distinta es que lo tenga.
Me observa cada esquina, cada objeto parece que resbala, tengo tanta gana de abrazarte pero me contengo por lo que puedas pensar, así viven personas toda la vida cuando ninguno da el siguiente paso que ambos se mueren por dar.
Estoy hasta la polla, por qué no me acompañas a casa?, a quién coño le hablas estúpido de mierda!
Me vuelvo loco por lo que puedas sentir, sé que no me debe importar, no me debes nada!, no tolero la superficialidad, tampoco lo que venden en el noticiario, cualquier día la tiro por la ventana.
Y desarmo cada situación y por más que le diera la vuelta no me convence ninguna respuesta y no puedo evitar echar miradas al futuro, cuando debo estar en paz rara vez hay alguien.

No respondo con violencia sólo con lágrimas de impotencia y cada vez se repite más la frase de cuando me tenga que ir me iré y si ya no estás no tengo motivos.


Comentarios

Entradas populares de este blog

Mi guía

Estar a tu lado  y nunca fallarte, ir hasta el fin de los días,  mi vida acompañarte. No darte tiempo  de echarme en falta, cada momento juntos  hasta la inexistencia. La extinción  me produce fobia pero estar a tu lado  me reconforta.  Pienso en ti a todas horas,  ¡conectado!, eres la dueña  de mis sentimientos. Emociones,  por ti, por ella, para mi,  y para mis canciones. Eres mi falta de sueño,  despierto con cada aliento en verso que susurras,  me llega al cerebro. Comerte fresca  cual fruta, mojada, o caliente  por el peso de mi espalda. Arañas  y me dejas marca, en la piel  y el hueco de mi alma. Te quiero y amo,  estoy en velo, esperando tu desvelo,  de cara y cuerpo. Hasta dentro,  llameante el corazón, bombea sangre  y amor por vos. Doy amor  en cada línea, si esta cierra  me paso al siguiente verso. Creo,  en ti pienso, lo mismo que creo  en mis ángeles del Cielo. Son mi guía,  tú mi dulce melodía, queda fría  la silueta si s

Vuelve a la cama

Escribo menos porque vivo más, una novia en cada circunstancia. Situaciones al límite como Relatos Salvajes, un desvarío continuo como los hermanos Farrelly. Murciélagos desorientados en mi patio a media tarde, todavía uno duerme en el escalón del trastero, resguardando en letargo para después. Un resquicio diminuto en tus paredes. Aletas moradas, carne y caviar, lambrusco para variar y leche con calcio. Te hiciste la remolona y no me diste el contacto, pasarán semanas hasta que vuelva. La máquina de escribir se formatea al rozar el cable, las manchas forman encuadres. Tu boca sabe a arándanos y tu lengua es viperina. Tus pechos magnolias y tu culo montículos donde mis manos reposan palpando mitades de albaricoque. Variedad en la misma masa, cara blanca y sonrisa sureña, acento cordobés. Jugando como un niño que no conocía la malicia, si la picaresca, comiendo de tu racimo, tomando dulces y vino. El calor del brasero un bálsamo y tus abrazos matemáticos, con cada p

El amante

Alivio de agobio, aventura tras el novio. Deseo irreconciliable, nuevo rumbo que no falte. Tú fuiste el culpable, yo no lo llamo engañe. Lo hiciste a sabiendas, llegaste demasiado tarde. Ibas de importante, no te importaba machacarme. Te mostrabas distante, en otro lado te desahogaste. Yo no soy tu esclava, ni nací para enardecerte. Ya es hora de que vuelva a vivir, volver a disfrutar y ser feliz. El amante Tú fuiste el culpable, tu mujer recurrió a mí, y yo estoy en esta vida para hacerla feliz. Tú te lo has buscado, a tu pareja has obligado, se siente muy bien con su cuerpo, la relación has desvirtuado. Yo la amo mientras tú derrochas dinero en clavos, la culpa es tuya y no de la que está en casa llorando. Falso, si no la quieres por qué la engañas, es por ambición de deseo de los que solo quieren tu cuerpo, aunque con este hecho demuestras bastante poco intelecto, difícilmente estarás contento. Es por eso, que creo en el amor, nunca e