Escritos, poesías, reflexiones, pensamientos, historias y canciones

Despejado despejar lo imaginado por explorar, angustiado angustias por esperar, no he hecho nada por no entender que hacer, he volado sin dirección, no entendía las alas ni su precisión, vuelco por volcar, ruedo por rodar, mato el desanimo y lo reclama el pesar, tiro por tirar, los dados ya están tirados, agarro con fuerza, agarro con suavidad, piso al pisar, motivo de andar, nadan las manos al moverlas, respiro al rezar, rezo al pedir, pido un motivo para vivir, vivo por ti, tu me permites respirar, eres la razón de mi existir. Soy un holgazán, muero sin catar, cato por probar, pruebo para demostrar, demuestro lo que probé, me encanta su sabor, es delicia y clamor. Creo sin crear, vivo por inercia, escribo solo, solo vivo, solo muero, contigo espero, beso el suelo, abrazo las montañas, duermo en el sofá, maldigo el madrugar, adoro despertar, experiencias quiero más, no quiero dolor, bebo agua de todas las fuentes, eres frágil, eres inerte, recorres el casco y las armaduras que no i

La azotea de la noche sin prisa la constelación perfecta, tomando algo en un vaso gordo a gusto, no hay más preocupación que cada segundo. Los pubs están todos cerrados, las discotecas a punto de chapar, me da igual la gente que salga a liarla, yo lo hago a disfrutar; sin gana de salir de casa al final me alegro, de escándalo! ¿Lo captas? No hay mejor momento que salir a ver lo que me encuentro. Corre el viento, a casa 40 minutos no se hacen lentos pero si cansados, con cada paso avanzo mejor. Me despierto como es costumbre temprano, ya habrá tiempo pal sueño eterno. Aplicaciones de preguntas, más de 30 niveles con respuestas acertadas, formando buen equipo con mi compi. Avanza la tarde y me llamas folio en blanco, me siento relajado a firmarte una nueva postal desde los pelos erizados. Buenos temas de rock  y la leche con el cacao disuelto y tres de estos al día son parte de mi entrenamiento.

Lo siento mío, otros dicen que es mi híbrido, no entiendo de categorías ni números, sólo cuento lo que creo: se ha puesto a llover meteoros, no llevan oro traen oxígeno nítroso, mezcla de polución y fibra de vidrio, disuelvo con sangre de carneros que miran al Hiyaz, no defiendo pero comparto el daño sufrido. Destapo mis manos y veo un mar árido, niego lo que al filo descuido por guerras a manos, quiero igualdad entre seres humanos, ¿hasta donde llegarías por defender lo que querrías ser?, ¿vale la pena o qué? Tranquilo triste día de lluvia contenida, sin necesidad de ver algo que me desagrada o escuchar fábulas de quien intenta desprestigiar por vida abismal, dolor cuando estoy solo, disimulando acompañado. No tienen a quien rezar pero tampoco lo respetan.

Aunque quiera estar en esta estancia, aunque esta magia pueda llevarme a la ignorancia y tal comarca me deje soñar despierto en añoranza con el sufragio, astral serán los planes de los que me hurgo pues desato en este taciturno mensaje la locura transitoria inexistente. Los pies emergen de la tierra de esta fantasía que quiere pensar y dar vueltas a la nada, cuando la cabeza no se asienta, insiste asperezas más te absorbe el presente, la cinematografía de las imágenes en consecución inherente minutar. En cambio levemente tu mente se desvirtúa y piensa en otros asuntos que te hacen alejarte, pero no le das cabida puesto que no habrá debida recogida consagrada y vuelta al hemisferio actual. Ver las cosas cuando ya la has machacado, cuando sabes la respuesta con convencimiento y queda una idea-concepto sin acción, totalmente fértil y efímera. Vuelvo a mi estado y sigo viendo este relato, trazo marcado improvisado, causado por la genialidad dejando un referente para intentar pensar

Te alimentas en ciernes como las Coéforas. Todo el paseo pendiente de tu sonrisa. No atas en espacios individualistas. Testigo del agua que da vida a mi relajo, respiración agitada por el frío y por el pecho nerviosa. Ponme todas las deudas que quieras que las cumplo. En el momento de la desorientación permanente, con quietud y equilibrio, escucho teorías que no comparto pero que forman parte del colectivo diario, de sucesos recientes, de nuevos opciones posibles que tomar, sigo siendo opuesto por ende. El tarro aminora en pasas con cáscaras y mi perdición siempre llevó falda e iba descalza con una voz electrizante, para nada agresiva, más suave que la hierba y nada cruda, contraria a la vida que te quieren recrear. La mano del pecho sale y me hace toser, soy muy dependiente de mis valores y debo de callar cuando veo herido lo que me sostiene en pie. Tiemblan mis posesiones materiales. No utilizo argumentos mnemotécnicos, me alimento de lo que escucho y suelto lo que creo que

En el gélido Roca esperando a que me cuentes lo que no vas a decir. Preparo las maletas, cojo lo básico, entre maderas e hierro. No me peleo, examino la reacción del miedo, en ti veo lo que precedo. Me hice ideas que nunca se cumplieron, dejarme llevar por un trofeo que nunca me cedieron. Y dime algo que sigo esperando. La calefacción en pasillos abiertos a múltiples saltos al vacío, el apolillado de un sofá y materiales inertes que no sirven para nada. No sé de nada pero disimulo muy bien, ni de teoría ni de práctica, un dios que ni es semi ni de oro, ni mitológico ni caucásico. Me flipa tu lunar en el bigote, sebáceas en la piel porque si. 12 soldados contra mí y una acusación de sirio, por mis pintas o por llevar sombrero soy un extranjero. Cambio de disposición en mi entorno y descubro lo que nunca me faltó y que nunca quise ver, te tuve y no aprecié lo suficiente, o lo que ahora pienso que te merecías. Llegas a mí sin quererlo, no pretendo hacerte mal, pretendo disf