Como
el sonido del ventilador que renueva el aire a rancio, como el cambio de rumbo
cuando la pared no cesa, como cuando te digo que te quiero princesa, como las
competencias cuando no existen parámetros que nos detengan, como las fronteras
que delimitan cercanías, como el agua salada que cura las heridas, como el
alcohol que te hace rabiar, como la última calada que quema, como la marea
cuando vas en barca, como las sopas de letras con las respuestas detrás, como
la vida que gira sin saber la dirección; en pos del sol, en pos de Dios, en pos
del cambio glacial. Como la ilusión que nunca se va, como las ganas de soñar,
como los sueños en cama, como volar sin alas. Como los cómics de antaño y los
libros con su característico olor, como el sudor del coito, como las pipas que
te envician, como la cerveza que no sacia, como el agua que encanta pero no
sabe a nada, como la madera cortada para leña aguardando para dar calor, como
ese calefactor en tu cuarto de estudio, como la cultura que siempre quieres
más, como leer y escribir sin parar y luego decir me servirá. Como comer lo que
más te gusta, como disfrutar de lo que te apasiona, como triunfar, como
aprobar, como probar un nuevo sabor y decir voy a comprar el tarro. Como escribir
hasta gastar la tinta, como decir paso de las noticias pero verte en la
obligación de leerlas o escucharlas para después quitarlas, como verter amor en
cuencos de barro, cada esencia un nuevo recuerdo, como decir te quiero cuando
el cielo está tronando, como la ducha en el cuarto de baño volviendo al parto,
como nadar en el mar y sin dirección avanzar hasta que se cansen los brazos.
Como todo y todo como.
Estar a tu lado y nunca fallarte, ir hasta el fin de los días, mi vida acompañarte. No darte tiempo de echarme en falta, cada momento juntos hasta la inexistencia. La extinción me produce fobia pero estar a tu lado me reconforta. Pienso en ti a todas horas, ¡conectado!, eres la dueña de mis sentimientos. Emociones, por ti, por ella, para mi, y para mis canciones. Eres mi falta de sueño, despierto con cada aliento en verso que susurras, me llega al cerebro. Comerte fresca cual fruta, mojada, o caliente por el peso de mi espalda. Arañas y me dejas marca, en la piel y el hueco de mi alma. Te quiero y amo, estoy en velo, esperando tu desvelo, de cara y cuerpo. Hasta dentro, llameante el corazón, bombea sangre y amor por vos. Doy amor en cada línea, si esta cierra me paso al siguiente verso. Creo, en ti pienso, lo mismo que creo en mis ángeles del Cielo. Son mi guía, tú mi dulce melodía, queda fría la silueta si s
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