Ir al contenido principal

Un día normal

Desfilando por el fresco verano de la ciudad, observando, como siempre, otro día más. Lo mismo de nunca, lo nuevo de siempre, la corriente del río, tranquila y no está sucia.
Las adolescentes tiran de instagram, a mi lado pictures se posan, se sientan a charlar, un poco de papapá el rato acompañará, se tocan el pelo y se peinan el escote.
Una niña pelo turquí se acompaña de un hipster, una chica, morena de sol, estudia a mi izquierda; los exámenes a mediados de julio mantienen despierta. Yo a primeros de junio ya estaba fuera, ahora toca rellenar los días con algo que pasar el rato, la mente ocupada en varios desafíos.
Los rayos de uva no son del sol del mosto y el vino dulce pega con el salchichón, chorizo picante y tocino en taquitos; ¡ joder para, que se me hace la boca agua !
Unos moritos intentar ligar con las nombradas, que de apariencia los buscan, de estos se ríen, ellos no se coscan, se pensarán que se las van a llevar, los muy ilusos. A ellas les gusta buscar problemas, el cachondeo, vacilar, el riesgo de poder de fémina.
No sé como continuarte, cuestión de no parar de caminar, si no quedan bancos me sentaré en trancos. El conductor se para, yo no me levanto, él sigue; ¡cuantas vidas transporta! La ciudad que nunca duerme y siempre respira, aumentan números, descienden paraderos, la selección se salió del mundial y el presidente de España baja las cifras por las elecciones, es lógica la oportunidad.
Un chicle en una boca ajena bien abierta explota, las pelotas siguen el paso de los más pequeños, el teléfono vuelve a sonar, personas se acuerdan.
Añoro el sabor de la victoria, días de gloria, otros de garaje, saluda a los colegas de equipaje, pasajeras gotas caen del cielo, oscuro casi negro.
Encierro sentimientos en un cuaderno, cambio el color de sabor del incienso que te chifla.


Comentarios

Entradas populares de este blog

Mi guía

Estar a tu lado  y nunca fallarte, ir hasta el fin de los días,  mi vida acompañarte. No darte tiempo  de echarme en falta, cada momento juntos  hasta la inexistencia. La extinción  me produce fobia pero estar a tu lado  me reconforta.  Pienso en ti a todas horas,  ¡conectado!, eres la dueña  de mis sentimientos. Emociones,  por ti, por ella, para mi,  y para mis canciones. Eres mi falta de sueño,  despierto con cada aliento en verso que susurras,  me llega al cerebro. Comerte fresca  cual fruta, mojada, o caliente  por el peso de mi espalda. Arañas  y me dejas marca, en la piel  y el hueco de mi alma. Te quiero y amo,  estoy en velo, esperando tu desvelo,  de cara y cuerpo. Hasta dentro,  llameante el corazón, bombea sangre  y amor por vos. Doy amor  en cada línea, si esta cierra  me paso al siguiente verso. Creo,  en ti pienso, lo mismo que creo  en mis ángeles del Cielo. Son mi guía,  tú mi dulce melodía, queda fría  la silueta si s

Vuelve a la cama

Escribo menos porque vivo más, una novia en cada circunstancia. Situaciones al límite como Relatos Salvajes, un desvarío continuo como los hermanos Farrelly. Murciélagos desorientados en mi patio a media tarde, todavía uno duerme en el escalón del trastero, resguardando en letargo para después. Un resquicio diminuto en tus paredes. Aletas moradas, carne y caviar, lambrusco para variar y leche con calcio. Te hiciste la remolona y no me diste el contacto, pasarán semanas hasta que vuelva. La máquina de escribir se formatea al rozar el cable, las manchas forman encuadres. Tu boca sabe a arándanos y tu lengua es viperina. Tus pechos magnolias y tu culo montículos donde mis manos reposan palpando mitades de albaricoque. Variedad en la misma masa, cara blanca y sonrisa sureña, acento cordobés. Jugando como un niño que no conocía la malicia, si la picaresca, comiendo de tu racimo, tomando dulces y vino. El calor del brasero un bálsamo y tus abrazos matemáticos, con cada p

El amante

Alivio de agobio, aventura tras el novio. Deseo irreconciliable, nuevo rumbo que no falte. Tú fuiste el culpable, yo no lo llamo engañe. Lo hiciste a sabiendas, llegaste demasiado tarde. Ibas de importante, no te importaba machacarme. Te mostrabas distante, en otro lado te desahogaste. Yo no soy tu esclava, ni nací para enardecerte. Ya es hora de que vuelva a vivir, volver a disfrutar y ser feliz. El amante Tú fuiste el culpable, tu mujer recurrió a mí, y yo estoy en esta vida para hacerla feliz. Tú te lo has buscado, a tu pareja has obligado, se siente muy bien con su cuerpo, la relación has desvirtuado. Yo la amo mientras tú derrochas dinero en clavos, la culpa es tuya y no de la que está en casa llorando. Falso, si no la quieres por qué la engañas, es por ambición de deseo de los que solo quieren tu cuerpo, aunque con este hecho demuestras bastante poco intelecto, difícilmente estarás contento. Es por eso, que creo en el amor, nunca e