Un
niño que sonríe mientras me juzgan por loco.
Hace
aire fresco, cambio de costumbres salgo a tomarlo.
Viviendo
un sueño, acabados los estudios, no me lo puedo creer. Un tango mezclado con
tambores.
Parece
ayer cuando llegué, pise la ciudad sin conocer a nadie, sin luz en casa. A
oscuras entre lluvia y un sol que guarda letargo, ahora asoma el verano.
En
las escaleras de la Catedral, no me moví a fondo, transeúnte de la mejor zona
de la ciudad, viviendo en Campana.
Te
echaré de menos Sevilla, dos meses más. Me diste la ilusión de nuevo, la que
intentaron quitar.
He
sido el más sincero, me enfrenté a mi mismo y gané la partida, juntos aprendí a
vivir solo sin soledad. No tuve a nadie al lado pensaba, ¿entonces quienes eran
todos los que me acompañaban?
Te
dejo Sultana, vuelvo con la Reina Mayor, ya toca con el premio crear el techo.
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