Caos

Ciudad rota, drogas en la periferia no aminoran, tampoco el desconsuelo, guerreros del asfalto hacen lo propio para sobrevivir. ¿Quién es el culpable de la situación hostil?

Todos lo saben pero los medios no son perseguir y destruir, las cárceles no cumplen su función; quien entre ya no tendrá salvación.

La ascensión hará libres a las vírgenes suicidas. Guadalupe espera entre orquídeas a su hijo.

Tiros es la banda sonora del barrio, un disparo por vida, cuantos niños con tan poca estima por vivir, cuantas madres lloran al Cristo de la Buena Muerte, perdieron a su marido en la guerra de un país en declive.

La guerra la solución del poder pero los hijos de los Illuminatis juegan a  la playstation último modelo.

¿Ante esto que hacemos los ciudadanos?, ver las necrológicas entre café, a mi no me toca, y que podríamos hacer. El terrorismo sólo me preocupa cuando me afecta. La violencia contra la mujer sigue siendo habitual, el ser humano intenta dominar, destruye la tierra y su familia. La culpa luego se la echaremos a Dios.

El olvido llega rápido, tan bien la pérdida. El amor va en aumento cuanto mayor cuantía, caerá en bancarrota como el euro. Me voy a hacer obispo para chupar del estado, o de Ugt para que hagan cursillos gratis los desempleados. Mientras caliento el sofá. Desigualdad, paro, corrupción, la angustia del obrero, que vota al mismo partido que el aristócrata y luego pedirá un cambio.